
Retomo la promesa que os hice hace unos días sobre la importancia de contar con blog corporativo. Existen dos fórmulas para gestionar un blog en una web corporativa:
- Como una web externa: Tiene dominio propio, no está incluido en el árbol de la web, sino que se redirecciona a un espacio ajeno.
- Dentro de la web: con el mismo dominio y como un contenido propio de la web.
Ambos casos son igual de válidos, aunque en la medida de las posibilidades siempre es mucho más eficaz contar con el blog dentro de la web de la empresa ya que aunará los mensajes de la marca, además de actualizar su contenido y generar tráfico a la misma. No obstante, si con el contenido tratamos de llegar a otro público, es algo puntual o simplemente no tenemos los recursos, no lo dudes: adelante con el blog externo.
- Porque… es un medio de mejorar nuestra imagen de marca
- Porque… además permite expandir nuestra imagen y que sea más fácil de encontrar y reconocer
- Porque… humanizamos la marca, haciéndola más cercana y con cierta alma
- Porque… es un medio de comunicación directo con nuestros públicos
- Porque… la variedad de contenido que podemos incluir es infinita
- Porque… siempre es más fácil compartir ese contenido en redes sociales, lo que también les dará contenido a ellas. Y si conseguimos que sea suficientemente atractivo, será compartido por tus seguidores.
- Porque… (aunque en último lugar pero no por ello menos importante) mejorará nuestra estrategia SEO de la web corporativa.